Entre la afición del FC Barcelona existe cierto debate en relación al juego que está practicando Marc-André Ter Stegen durante las últimas semanas, algo distinto del que siempre ha llevado a cabo cuando le ha tocado defender la portería azulgrana.

Desde el último fallo que tuvo en Balaídos y que terminó por impedir la remontada del Barça, Ter Stegen no se lo piensa tanto cuando sus compañeros retroceden atrás el balón, y en los últimos encuentros se le ha podido ver jugando en largo más de lo habitual.

Pese a que posiblemente sea el portero que tiene un mejor toque de balón del mundo, Ter Stegen alterna cada vez más pases en largo con pases en corto y despejes, posiblemente en busca de algo más de velocidad e inmediatez a la hora de conectar con la "MSN", ahora que últimamente el Barça está teniendo tantos problemas para sacar el balón jugado desde la defensa cuando los equipos rivales presionan arriba.

En el partido disputado en Anoeta contra la Real Sociedad se pudo ver cómo Luis Enrique ordenaba a Ter Stegen que sacase en largo, dado que el Barcelona no conseguía dar con la fórmula necesaria para sacar el esférico con rapidez desde atrás y que llegara a Luis Suárez, Neymar Jr o Leo Messi en el flanco de ataque.

El objetivo de este cambio estratégico en el juego de Ter Stegen es claro: que la pelota viaje mucho más rápido, con la voluntad de organizar contragolpes que puedan combatir la presión alta que están ejerciendo algunos equipos contra el Barça. La confianza del alemán en su juego de pies, todo sea dicho, sigue estando intacta.