Apuntaba a ser otro culebrón veraniego y se ha convertido en un bombazo para el FC Barcelona, que ha confirmado este martes el fichaje de Malcom. Tras llegar a última hora y detener su traspaso a la Roma, los catalanes se han hecho con un joven prometedor, de muchos quilates y dispuesto a sacrificarse por el equipo.

El hecho de haber acabado determinando la operación con su elección dice mucho del brasileño, que podría haber ido a Italia ser líder y ha preferido trabajar para ganarse un sitio en el Camp Nou. No llega con el cartel de titular, pero tiene potencial para alcanzarlo y carácter de sobra para ser una referencia.

Uno de los 'caprichos' que podría darse el de Sao Paulo a su llegada es elegir el dorsal que más le gusta, porque el '7' que lucía en Burdeos está libre. Antoine Griezmann era el heredero de una camiseta especial en el mundo del fútbol, pero acabó negando a los azulgrana y la plaza continúa vacante. Habrá que ver si por mucho tiempo. 

El último en vestirlo fue otro fichaje que no cuajó demasiado, pero Malcom deberá esquivar el precedente de Arda Turan y escribir su propia historia. De momento, llega con mejores perspectivas que el turco, al que se calificó a su llegada como interior cuando su mejor rendimiento llegaba más pegado a banda. El tiempo juzgará su rendimiento.

El '7', un dorsal especial en el Barça

Aunque todavía no está confirmado que este sea el deseo de Malcom, es posible que luche por él tras la gira americana, cuando llegue la hora de que todos los futbolistas del primer equipo elijan sus números favoritos para la temporada. Estas cuestiones están bastante definidas en el equipo, por lo que, salvo sorpresa, no habrá batallas inesperadas cuando llegue la hora.

Entre los cracks que sí auguran un buen futuro al recién incorporado, hay algunos casos recientes como Pedro Rodríguez, David Villa, Henrik Larsson o Javier Saviola que también lucieron el '7'. Entre los recuerdos más amargos está el de Luis Figo, y como curiosidad, Pep Guardiola, aunque otros ilustres como Bakero, Salinas, Eusebio, Goikoetxea o Rexach también se enfundaron esa misma elástica.