El guardameta alemán del FC Barcelona, Marc-André Ter Stegen, tuvo algo de fortuna cuando, poco antes de que se llegara a la media parte en el Camp Nou, un disparo franco de Pablo Piatti se acabó estampando en el palo izquierdo de la portería, después de superarle.

Fue una jugada en que al FC Barcelona le costó demasiado sacar el balón controlado desde atrás y, en un rechace, el balón le cayó muerto a Piatti en una posición centrada del balcón del área. El atacante argentino del Espanyol no se lo pensó dos veces y probó el disparo, pero Marc-André Ter Stegen se estiró muy bien y tapó todos los espacios hasta llegar al palo, que fue finalmente lo que rechazó el tiro.

Sin lugar a dudas fue la oportunidad más clara del Espanyol en toda la primera parte, con el marcador quedando 2-0 al descanso. Sí es cierto que al FC Barcelona le costó más de lo normal sacar el balón de su propia área y despejar el peligro en ocasiones, pero la realidad es que no puede decirse que los 'pericos' causaran demasiado peligro a lo largo de la primera mitad.

Con Semedo, Piqué, Umtiti y Alba en la línea defensiva, Busquets fue el único que desentonó en alguna que otra jugada defensiva al estar demasiado lento o confiado. Por fortuna, el juego del Barcelona se impuso y el Espanyol fue cansándose cada vez más de presionar arriba, llegando poco a poco sin fuerzas para defender en bloque atrás.

Piatti también pudo marcar en la segunda parte

Al inicio de la segunda mitad, Piatti lo volvió a intentar con algo de peligro después de una mala salida de Ter Stegen. Jordi Alba falló en un control y le dejó el balón muerto al argentino, que intentó superar con una vaselina poco precisa al guardameta del Barça. El balón se marchó fuera, y el Barcelona pudo seguir controlando el encuentro como antaño.