Que con la llegada de Philippe Coutinho el FC Barcelona se lleva un gran futbolista era algo que ya se sabía, pero lo que no se conocía tanto es que el brasileño es una gran persona. Durante los últimos días son muchos los que lo han destacado, y el último en deshacerse en elogios ha sido Brendan Rodgers, que le tuvo a sus órdenes en el Liverpool.

"El otro día me envió un bonito mensaje, cuando estaba llegando a Barcelona. Es un gran chico, nunca me dio un problema. Fue un jugador mágico con el que trabajar", ha revelado el técnico en unas declaraciones para 'Daily Record'. El norirlandés destaca sigue siendo el chico humilde y agradecido que conoció en Anfield.

"Su fichaje es brillante para las dos partes, porque si hay un jugador con el estilo del Barça es él", ha continuado, explicando porqué aposto por su incorporación cuando le vio en Milan, de donde le sacó por apenas 10 millones de euros: "No estaba jugando en el Inter y la gente se preguntaba si sería lo bastante alto y fuerte para jugar en la Premier. Aunque era un joven de 18 años y estaba rodeado de futbolistas 'top' en el Inter, Philippe destacaba por su calidad técnica. Y, por supuesto, iba a progresar físicamente".

"Creí en su habilidad, estaba claro quién era. Si lo ves jugar ahora, lo hace igual como cuando era un chaval de 11 años y jugaba al fútbol sala. Exactamente lo mismo, pero necesitaba que creyeran en él. Creció, se desarrolló y progresó. Para mí era un chico brillante y realmente humilde", ha insistido Rodgers.

Grandes perspectivas

Las alabanzas del que fuera su entrenador no han acabado aquí, sino que ha apuntado que le ve un gran futuro por delante. "Estará con Luis Suárez ahora. Juntos lo van a hacer muy bien. Está en el momento ideal de su carrera y va a brillar allí durante los próximos ocho, nueve, diez años. Es un jugador brillante que trabaja muy duro y nunca olvida sus raíces", ha sentenciado.