"El legado de mi padre es la confianza en La Masia"

Tras formarse durante toda una vida en La Masía, Adrià Vilanova decidió emprender este verano una nueva aventura profesional, fichando por el Hércules, un club con larga tradición. Debutó hace diez días y lo hizo con gol. Sueña con poder asentarse en el fútbol y ha hablado de su padre Tito, al que no olvida.

En una gran entrevista en 'Mundo Deportivo', Vilanova ha reconocido que se fue del Barça disgustado tras diez temporadas: "Me sorprendió que Gerard nos apartara del grupo. La mayoría llevábamos mucho tiempo en la casa y merecíamos un mínimo de respeto. No me gustó, pero lo acepté y busqué la mejor solución a mi situación". El defensa admite que "me quedó la espina de poder demostrar mi nivel en el Barça B. El entrenador no me dio la oportunidad que creo que me merecía".

Su mentor fue su padre y espera seguir sus pasos: "Me gustaría seguir sus pasos. Y si puede ser en el Barça, mejor. Primero empezar con los niños, en el fútbol base, y luego hacia arriba. Siempre con la filosofía de mi padre, apostando por la cantera y la gente de casa".

¿Cuál es el mejor legado de Tito? Su hijo no tiene ninguna duda de ello: "El legado de mi padre es la confianza en La Masia. Era la base principal de su proyecto, el pilar de la idea que él tenía para su Barça. Fue el primero en alinear un equipo con once canteranos. Fue su gran éxito además de una Liga récord de 100 puntos que quedara para la historia".

No se le olvida

En Barcelona no se olvida el paso de Tito por el club. Primero como canterano, después como jugador y finalmente como mano derecha de Pep y posteriormente primer entrenador. Vilanova formó parte del mejor Barça de la historia y a él le deberemos siempre muchísimo. Tener un nombre en el campo de entrenamiento, uno de los homenajes que le ha hecho la directiva. Desde el cielo controla que todo esté en orden. Un culé de los de verdad.