Ante el Getafe, Yerry Mina volvió a tener la oportunidad de jugar como ya hizo en Valencia pero, esta vez, de titular. Su presencia en el once de Ernesto Valverde estaba cantada, ya que era el único central que está al cien por cien para formar de inicio. De esta forma, el colombiano pudo gozar de su primera vez en el once inicial de Ernesto Valverde.

Finalmente llegó el momento de Yerry Mina, que todavía está en proceso de adaptación al fútbol del FC Barcelona. De ahora en adelante, el central colombiano tendrá que demostrar sus cualidades, por las que la secretaría técnica culé se llegó a fijar en él. Su corpulencia, su altura (195 centímetros) y su calidad para sacar el balón jugado desde la línea defensiva fueron los atributos que llamaron la atención en el Camp Nou.

Ante el equipo madrileño, el defensa cafetero combinó luces con sombras. Yerry Mina demostró que, pese a ser central, no le quema el balón en los pies y es capaz de sacudirse la presión rival gracias a su salida de pelota. Sin embargo, cometió algunos errores por tratar de arriesgar más de lo debido en algunas acciones del partido.

El colombiano ha entrado con buen pie al vestuario azulgrana gracias a su carácter extrovertido. Según explica 'diario Sport' algunos jugadores estuvieron hablando con él después del partido contra el Getafe. Le quisieron transmitir tranquilidad y le aconsejaron no arriesgar más de lo necesario en los partidos, ya que Yerry Mina intentó varios pases 'a lo Laudrup', sin mirar, y no todos llegaron a su destino.

Tuvo dos ocasiones para marcar

Yerry Mina también dejó muestras de su capacidad ofensiva en el juego aéreo. Gracias a su altura, el central colombiano estuvo a punto de marcar en dos remates ejecutados a balón parado. En uno de ellos, golpeó con la izquierda un balón en el corazón del área y, en otro, cabeceó un córner ligeramente desviado.