Si Ousmane Dembélé no disputó ni un sólo minuto del FC Barcelona-Roma de este pasado miércoles en el Camp Nou, no fue porque Ernesto Valverde piense que no está trabajando lo suficiente en los entrenamientos, ni porque el 'Txingurri' no confíe todavía al cien por cien en las prestaciones y el gran potencial que esconde el atacante francés en las botas.

La razón fue mucho más sencilla. Porque, si algo caracteriza a Ernesto Valverde, es precisamente lo a fondo que prepara los partidos y la capacidad que tiene para sorprender a propios y extraños con sus alineaciones y variaciones tácticas, algo que le hace impredecible a él y sobre todo al FC Barcelona, lo que dificulta todavía más la estrategia de los equipos rivales.

La estrategia de Valverde, muy clara

Frente a la Roma, apostó por el "equilibrio" en vez de por el "desequilibrio" en la banda derecha. Sergio Busquets acababa de recuperarse de una lesión -aunque podría haber recaído-, y por ese motivo el 'Txingurri' quiso acompañarle con tres centrocampistas, Andrés Iniesta, Ivan Rakitic y Sergi Roberto, para restarle trabajo y fortalecer aún más la medular contra la Roma, dejando a Luis Suárez y Leo Messi libertad en ataque.

De paso, de esta manera Valverde hacía más fuerte las líneas de presión defensiva a la hora de recuperar balones, y generaba más dificultades a la Roma para llegar hasta la portería de Ter Stegen. El partido gris del conjunto culé provocó que los 'giallorossi' se acercaran igualmente al arco azulgrana, pero en líneas generales puede decirse que el plan funcionó bastante bien.

Ousmane Dembélé sí jugará en el Olímpico

Y los cambios que realizó Valverde en la segunda mitad (Denis Suárez, André Gomes y Paulinho) dejan muy claro también por dónde iban los tiros de la estrategia de Ernesto Valverde, con la voluntad de no encajar goles contra la Roma en el Camp Nou -aunque finalmente se encajó uno- para así viajar la semana que viene al Olímpico con mayor seguridad en la eliminatoria.

Dembélé, teniendo en cuenta cuál es el marcador actual y que la Roma necesitará remontar, sí apunta a ser titular el próximo martes en el Olímpico, con el objetivo de aprovechar los espacios y contragolpes de los que seguro dispondrá el Barcelona para 'matar' la eliminatoria. Estrategia pura y dura. Y, en eso, puede decirse que Ernesto Valverde es un auténtico experto.