La semana pasada se confirmó su fichaje, y el sábado Yerry Mina fue presentado como nuevo jugador del FC Barcelona. El colombiano es una joven apuesta del conjunto catalán, pero parece que sus ganas y las de todos los aficionados tendrán que esperar algunos días. En lo relativo a su debut, el club optará por la paciencia.

A partir de ahora, las decisiones están en manos de Ernesto Valverde, pero el técnico también parece decidido a no dejarse llevar por las prisas. Valorará su evolución poco a poco y le facilitará una adaptación que ha empezado con buen pie, con una gran acogida por parte de sus compañeros y un carácter con el que le costará poco encajar.

Varias informaciones apuntan a que el de Guachené no estará entre los futbolistas seleccionados para el primer derbi copero contra el Espanyol, y que su inclusión en la convocatoria se demorará hasta que haya dado algunos pasos más en su nueva casa, donde debe empezar a acumular entrenamientos y automatismos.

Bien cubierto

Además de que la suya se ve como una incorporación de presente pero también a largo plazo, otro de los motivos que hay para que predomine la calma con Yerry Mina es el vestuario. La plantilla parece finalmente bastante compensada, y aunque hace algunos meses hubo problemas de centrales, de momento están cubiertos con muchas garantías. Con Mascherano aún en la Ciudad Condal y Umtiti a punto de recuperarse, la pareja Piqué-Vermaelen está rindiendo al máximo. Habrá tiempo para su momento.