Desde que llegó al FC Barcelona ha revolucionado la manera de gestionar el vestuario, pero Ernesto Valverde ha dejado bien claro en apenas unos meses quienes son sus hombres de confianza. En la plantilla azulgrana hay unos cuantos intocables, y sólo hay que mirar sus estadísticas para saber cuál es el once tipo.

En él aparece seguro Ivan Rakitic, al que la llegada de Paulinho ha puesto ha prueba pero no ha dejado en el olvido ni siquiera por un momento. El centrocampista croata es el sexto futbolista más utilizado del equipo, pero es el único que ha participado siempre, en todos los compromisos desde que empezó la temporada. Hasta este miércoles.

Al ex del Sevilla le ha tocado librar y tomarse un merecido descanso en el duelo copero contra el Real Murcia, en una eliminatoria que está casi solucionada y en la que ya participó en el partido de ida. En total, han sido 21 encuentros consecutivos los que ha disputado el de Mölin, con 2 apariciones en la Supercopa, 13 en Laliga, 5 en la Champions y 1 en la Copa del Rey.

Para hacerse una idea de la dimensión de su registro, la temporada 2017-18 del Barça podría tener 62 partidos oficiales (2 Supercopa, 38 Liga, 13 Champions y 9 Copa), y en menos de tres meses, Rakitic ya ha alcanzado un tercio del total, todo sin contar los exigentes encuentros con su selección y un Mundial en el que también será indiscutible el próximo verano.

Demasiado justo

Aunque el pasado verano llegaron algunos refuerzos al Camp Nou, no sería descartable que el Barça volviera a moverse en el mercado de invierno, de cara a dar un salto de calidad que aumentaría las posibilidades de competir por todos los títulos, sobre todo en la Champions League.

Hay algunos miembros del vestuario, entre los que se incluyen Andrés Iniesta o el propio Ivan Rakitic, a los que les está costando soportar la exigencia y la carga de partidos, algo que se nota en el bajón que suele presentar el equipo en las segundas mitades, como pasó contra el Sevilla o el Valencia. En la Ciudad Condal hay mucha clase, pero algún refuerzo de máximo nivel nunca está de más.