El Barça mejora: Buenas sensaciones contra los grandes

Es difícil dejar la polémica a un lado, pero el análisis del Valencia-FC Barcelona permite sacar algunas conclusiones más. Era una salida muy difícil y de la manera menos esperada se ha acabado complicando, justo cuando el panorama parecía más prometedor. Sin embargo, el equipo continúa en una línea ascendente y los síntomas de mejora cada vez son más claros.

Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, pasito a pasito los jugadores van comulgando con las ideas de Ernesto Valverde, partidario de construir su proyecto como mandan los libros: Desde la defensa. Con la inestimable ayuda de Ter Stegen y Umtiti, los azulgrana siempre intentan anular los peligros antes de traducir los suyos en ventajas en el marcador.

La formación 4-4-2 hace que el otrora vertiginoso ataque del Barça sea algo más lento, pero hace ya algunos encuentros que los futbolistas han empezado a cogerle el tino. Falta mucho que afilar en la punta de ataque de los culés, pero intervenciones como la del omnipresente Paulinho o el esforzado Paco Alcácer hacen que Leo Messi y Luis Suárez no se queden tan aislados arriba.

Si bien es cierto que la mayoría de los partidos grandes se han saldado con empates, las sensaciones han sido mejores de lo que ha reflejado el marcador. En casa sucumbieron la Juventus (3-0) y el Sevilla (2-1), y fuera se igualó frente a Atlético (1-1), Juventus (0-0) y Valencia (1-1), pero hay varios aspectos a analizar sobre como llegaron los resultados.

La vuelta contra los italianos se convirtió en un trámite y eso se notó sobre el césped, en el que Ernesto Valverde no quiso ni arriesgar a Leo Messi de inicio. El calendario también juega, aunque no hay que olvidar que en una eliminatoria el pase hubiera sido para los catalanes.

En la victoria contra los hispalenses se criticó lo ajustado del electrónico, pero por ocasiones de unos y otros (el Sevilla apenas tuvo un par) el balance pudo ser muy distinto. Además, como frente al Valencia, la primera parte del Barça fue prometedora, con un alto nivel de juego a pesar de las modificaciones en la alineación. Lo más criticable de ambos duelos es que el equipo pareció estar corto de gasolina, haciendo demasiadas concesiones tras el descanso y dando vida a sus rivales, justamente a la inversa de lo que ocurrió el día del Wanda Metropolitano.

El asunto Dembélé

Con el FC Barcelona creciendo en base a una 4-4-2, habrá que ver cuál es la decisión de Ernesto Valverde cuando recupere al que debía ser el relevo en el tridente, el bullicioso Ousmane Dembélé. Rehabilitación y adaptación van a ir de la mano en sus primeros partidos, pero se espera que su vuelta dé un plus de mordiente al ataque culé, precisamente el apartado donde están llegando más reproches.

Si las defensas se preocupan de cerrar una nueva amenaza, Leo Messi y Luis Suárez jugarán más liberados, algo que ya ocurría con Neymar y que puede mejorar con el francés, más sacrificado en defensa de lo que era el brasileño, y aunque no tan decisivo arriba, sí muy desequilibrante. Caso aparte serán los fichajes, si llegan en invierno. Queda mucho por hacer, pero este Barça ya promete.