Si bien el FC Barcelona de Luis Enrique se ha caracterizado siempre por ser un bloque sólido desde que hace dos temporadas el asturiano se hiciera con las riendas del club, eso no ha impetido que los blaugranas acabasen goleados por cuatro tantos a cero frente al Liverpool FC. El técnico de Gijón, molesto tras el partido, afirmaba que era difícil competir en un partido con dos equipos con dos ritmos tan diferentes.

Y es que a "Lucho" no le sienta bien perder ni a las chapas, imagínense en un partido aunque sea amistoso. Una sensación que volvió a repetir después de hace, casi, justo un año. Pues fue el 14 de agosto de 2015 cuando el Barça perdía también por ese mismo resultado, un cuatro a cero pero en esta ocasión en un partido importante. Fue en la ida de la Supercopa de España y frente al Athletic Club de Bilbao, otro equipo que venía más rodado de haber jugado las rondas previas de la Europa League.

El Liverpool llegaba al partido pensando ya en la Premier League, que comienza el fin de semana que viene. Los ciclos de entrenos y de partidos disputados, por tanto, no eran los mismos entre "reds" y blaugranas. Por ello y viendo como acabó el Barça la campaña pasada alzando LaLiga y la Copa del Rey no hay que ser pesimistas por la dura derrota infligida. Mucho mejor hacerlo en pretemporada que en partido oficial.

Tal y como pasó con los vascos y que supuso perder el primer título de la olvidada ya 2015-2016. Dos tropiezos que no pueden empañar la casi impecable trayectoria de Luis Enrique en el banquillo del Barça. Habrá que ver si los jugadores olvidan la derrota y mejoran su rendimiento frente a la Sampdoria en el Trofeo Joan Gamper sobre todo pensando en la Supercopa de España que disputarán ante el Sevilla y que comienza el próximo domingo.