El FC Barcelona consiguió salvar un punto en la vigesimosegunda jornada de la Liga Santander, en la que se enfrentaba al RCD Espanyol en el estadio de Cornellà-El Prat. El equipo blanquiazul se adelantó con un tanto de Gerard Moreno, mientras que el conjunto culé logró empatar por mediación de Gerard Piqué.

El central azulgrana fue el claro protagonista del partido. Después de anotar el tanto del empate en el minuto 83 con un gran remate de cabeza aprovechando un medido centro de Leo Messi, Gerard Piqué celebró el gol de forma polémica. Se llevó el dedo índice a la boca para hacer callar a la afición del Espanyol, que le había abucheado durante todo el encuentro.

Tras el partido, el central catalán no se mordió la lengua y exlpicó que mandar callar al público era lo mínimo que podía hacer. "Los jugadores tenemos responsabilidad, pero también somos personas y reaccionamos según lo que pasa. Y hay un límite. Y si los que mandan no toman decisiones y no dicen nada, no nos quedaremos callados", comentó.

Ya con los ánimos más calmados, decidió publicar en Twitter. En su tuit, adjuntó una fotografía de su celebración sin escribir palabras. Solamente añadió el emoticono de una pelota de fútbol. A diferencia de en otras ocasiones, Piqué no generó controversia en las redes sociales.

Abucueado por la afición del Espanyol

El central catalán, que bautizó al equipo blanquiazul como "Espanyol de Cornellà", fue abucheado por la afición del RCD Espanyol durante todo el partido cada vez que tocaba la pelota. Tras anotar el gol, el central azulgrana escuchó numerosos cánticos insultando a su familia y a su persona, por parte de la afición espanyolista.