La discusión sobre el comportamiento de Gerard Piqué en el RCDE Stadium sigue muy abierta, pero mientras se valora la actuación del futbolista, el FC Barcelona continúa sufriendo las consecuencias. La encerrona del Valencia en la semifinal de la Copa del Rey ha empezado de mala manera, con un grupo de energúmenos que han esperado al central para insultarle.

A pesar de que la grada ha mantenido un ambiente cálido pero sin pasar de los límites, en la calle el respeto no ha imperado de la misma manera. En los aledaños del estadio de Mestalla un grupo de seguidores ha proferido cánticos e insultos contra el central, recordando el ya célebre mensaje sobre su esposa, su hijo y Wakaso.

El tema, sea en la Copa del Rey o en LaLiga, parece ir para largo, porque además de varias interpretaciones de los clubes, ha provocado un desencuentro en los altos estamentos del fútbol español. Mientras las conversaciones se centran en si sus gestos son o no sancionables, hay otros hechos que ocurren sin altavoz, crítica ni castigo.

Los árbitros, contra la LFP

La falta de consonancia entre las diferentes partes del enredo la ha escenificado Victoriano Sánchez Arminio, que en su paso por 'El Larguero' ha criticado la actitud de Javier Tebas. Según el presidente del Comité Técnico de Árbitros, su homólogo en la Liga de Fútbol Profesional se ha extralimitado en sus funciones: "Respeto lo que dice Tebas, pero no lo comparto. No nos gusta. Hay un árbitro en el partido para decidir si un gesto es ofensivo y si debe actuar Competición. No he hablado con Tebas, esto de denunciar es cosecha suya".