El vestuario del Barça no quiere hablar de títulos y frena la euforia

El FC Barcelona venció en el Camp Nou uno de esos partidos que pueden llegar a decidir ligas ante el segundo clasificado. Y es que a día de hoy, con el Real Madrid desaparecido en combate, el Atlético de Madrid es el mayor peligro para alzar su vigesimocuarta Liga BBVA al final de la temporada. Y el pasado sábado sobre el césped del Camp Nou se vio una clara superioridad azulgrana, a pesar de las dos tarjetas rojas claras mostradas a los rojiblancos.

Antes de quedarse en inferioridad, los de Luis Enrique fueron muy superiores, maduraron todas las jugadas y ejecutaron una remontada perfecta ante una maraña de defensas, pues en ocasiones hasta ocho futbolistas esperaban dentro del área. Una victoria, por tanto, la lograda el sábado que debería haber supuesto la euforia y felicidad de los jugadores del Barça pero que no ha sido así. Tanto los futbolistas que salieron en rueda de prensa como internamente no quiesieron lanzar las campanas al vuelo. Nadie dentro del club quiere comenzar a celebrar el título ni a caer en un exceso perjudicial de confianza.

Recordemos que actualmente el FC Barcelona le saca tres puntos al Atlético de Madrid, segundo clasificado, y cuatro al Real Madrid, tercero. Sin embargo, los culés tienen un partido menos que deberán jugar el próximo 17 de febrero frente al Sporting de Gijón. En caso de conseguir la victoria, los blaugranas asestarían un golpe importante al campeonato liguero en este mes de febrero, pero no se quiere hablar de eso.

Es por ello que el discurso oficial de los futbolistas es el que representó Claudio Bravo tras el encuentro al destacar que "no es un golpe definitivo a la Liga. Esto va del trabajo del día a día, de seguir ganando aunque no estemos bien, de ser constantes y de trabajar durante la semana para estar bien después en los partidos". Su compañero Mascherano incidió en la misma idea al comentar que "queda un largo camino para seguir recorriendo, pero siempre es importante sacarle ventaja a rivales directos. Hoy hemos hecho nuestro trabajo, pero debemos seguir haciéndolo los próximos fines de semana".

A pesar de ello, la verdad es que el FC Barcelona ha comenzado este 2016 de una forma espectacular. Sólo ha empatado su primer partido el pasado dos de enero frente al Espanyol. Todo lo demás que ha jugado lo ha ganado, algo que en Liga le ha servido para aumentar su ventaja y en Copa del Rey para clasificarse para semifinales. La fortaleza del equipo reside en creerse sus propios discursos y no dar nada por sentado. Sólo así se ganan torneos, y el Barça de Luis Enrique de eso sabe mucho.