Simeone pidió un ambiente de fútbol en el Wanda Metropolitano. Y la realidad es que lo hubo. La afición colchonera apretó muchísimo, y lo hizo durante el partido... y antes. El Barcelona ya notó la hostilidad del público nada más salir a calentar. 30.000 aficionados ya estaban preparados para pitar a los azulgranas. 

Cuando volvieron al vestuario antes del partido recibieron una pitada aún más sonora... y al empezar el choque el ruido era realmente ensordecedor. El jugador que más recibió fue Gerard Piqué. El central se llevó la palma cuando se cantaron las alineaciones por megafonía. Está claro que sus declaraciones escuecen.

Todo ello con docenas de miles de banderas de España en las gradas, que ya una hora antes del comienzo del partido se podían ver en los asientos o colgadas en los graderíos. Como cuenta 'La Vanguardia,' fue muy significativo cómo los aficionados las aireaban cuando la plantilla azulgrana se acercaba a su zona en el calentamiento.

Las palabras de Filipe Luis en 'El Mundo' de que más futbolistas deberían ser como el azulgrana no surgieron efecto en la afición colchonera, que le pitó prácticamente durante los noventa minutos. 

Valverde no vio nada raro

El técnico azulgrana compareció en rueda de prensa y fue preguntado acerca de este asunto: 'He visto una gente entregada con su equipo, un ambiente precioso, de fútbol, en un estadio muy bonito. Creo que el partido ha sido genial y la gente se lo habrá pasado bien', aseguró,sin añadir nada más.