Ernesto Valverde sigue trabajando en la confección de un sistema que pueda mantener de aquí en adelante y que funcione en el césped. Aunque cabe decir que hasta ahora ya son ocho victorias seguidas las que acumula el FC Barcelona, no está claro quien acompañará a Messi y Suárez arriba -mientras Ousmane Dembélé se recupera de su lesión-.

Ante el Girona vimos a Aleix Vidal en la banda derecha y este miércoles en Portugal pudimos ver a Sergi Roberto en ese puesto. Dos jugadores que no son atacantes claramente, pero por los que Valverde apuesta por su velocidad y polivalencia. Además, ayudan en tareas defensivas de forma más que notable y el equipo está más junto. El que parece no convencer al 'Txingurri' es Deulofeu.

El extremo de Riudarenes encadena dos partidos consecutivos quedándose en la grada. Algo que no se entiende porque tampoco hemos visto un nivel tan bajo del extremo catalán como para no estar ni en el banquillo. Es evidente que nos hemos perdido algo por el camino y Valverde ha perdido la confianza en Deulofeu, o cree que puede haber otros jugadores por delante de él.

Deulofeu tampoco está excesivamente feliz en Barcelona. Al menos no lo exhibe públicamente en el césped. Sonríe cuando hay algún gol, pero no se le ve del todo involucrado en el colectivo. Habrá que ver cómo evoluciona el asunto.

Una pieza que baila

Es muy importante que en el sistema azulgrana haya unos jugadores fijos, si bien todos deben sentirse importantes. Es fundamental que el banquillo esté preparado para cuando Valverde les dé oportunidades. Con Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Rakitic, Iniesta, Messi y Suárez seguros, falta un extremo derecho que se consolide -al menos hasta que regrese Dembélé-. Veremos en los próximos compromisos quién logra la confianza de Valverde.