El FC Barcelona afrontará la visita de Olympiacos este miércoles como un encuentro más en la Champions, pero para algunos miembros del equipo el duelo tendrá un significado especial. Ernesto Valverde ha intentado dejar a un lado su pasado en el conjunto heleno, pero no ha podido evitar las muestras de cariño de los que fueran sus aficionados y compañeros de trabajo.

Sin ir más lejos, el Txingurri ha protagonizado una de las anécdotas de la rueda de prensa previa al enfrentamiento, cuando tras acabar su intervención y la de Paulinho los enviados especiales de la prensa griega le han pedido una foto. El extremeño ha accedido sin problema, aceptando de buen grado las peticiones de los que un día fueron 'sus' periodistas.

Además de sus éxitos deportivos, el carácter cercano y tranquilo de Valverde dejó huella en el Georgios Karaiskakis, y una buena prueba de ello ha sido su reencuentro de este martes. Además, en sus dos etapas al frente de Olympiacos, ganó tres Ligas y dos Copas de Grecia, así que su admiración está más que justificada.

Concentrados

Aunque no le ha importado responder a la particular petición en la rueda de prensa, Ernesto Valverde no quiere que los jugadores se despisten en un partido tan importante como el resto. "Olympiacos llega con necesidad de puntos y nos puede sorprender a la contra porque tienen jugadores rápidos, y defensivamente intentarán hacer un partido de desgaste. Además, es un equipo que nunca se rinde y compite hasta el final, lo sé por experiencia, a pesar de que empezó con dos derrotas", ha explicado.