Horrible partido del FC Barcelona el disputado este pasado domingo contra la Real Sociedad en Anoeta, posiblemente uno de los peores desde que Luis Enrique se encuentra en el banquillo azulgrana. Pese a todo, cierto es que de todas las malas noticias se puede sacar algo positivo, una oportunidad para mejorar de cara a las citas venideras.

En el caso del FC Barcelona, los de Luis Enrique deberán mejorar a pasos forzados este sábado en el Clásico de Liga frente al Real Madrid, siempre y cuando estén lo suficientemente motivados para recortar puntos al actual líder de la competición, que lleva seis puntos de ventaja.

Y para remontar, la principal clave del Barcelona estará en el centro del campo. El equipo estuvo partido en Anoeta por culpa de la floja labor de los centrocampistas este pasado domingo. Busquets, Rakitic, André Gomes y Denis Suárez no estuvieron a la altura, sin ayudar lo suficiente en la salida de balón y sin lograr además conectar con la "MSN" en la línea ofensiva.

Los centrocampistas culés suelen ser "todo-terrenos", pero esta vez llegaron más tarde que nunca a las ayudas y coberturas defensivas, dejando literalmente "vendidos" a Mascherano y Piqué siempre que Sergi Roberto y Jordi Alba subían al ataque y se daba un robo por parte de los vascos, que no dudaban en salir rápidamente al contragolpe.

Este domingo se notó más que nunca la ausencia de Xavi Hernández y Andrés Iniesta sobre el césped, recordando los aficionados unos viejos tiempos que parece complicado que vuelvan a corto plazo.

El centro del campo del Barça, que antes había sido sin lugar a dudas la mejor línea de los culés, está ahora resquebrajado y necesitará reconstruirse. Con el Real Madrid a las puertas del Camp Nou, se necesita mejorar rápido y Luis Enrique ya sabe lo que tiene que hacer.