Estilo, confianza y los motivos por los que la afición pide a Xavi Hernández

Resulta confuso que el FC Barcelona no mantenga conversaciones, mucho menos negociaciones, con Xavi Hernández en medio de la búsqueda de un nuevo entrenador para reemplazar a Ronald Koeman, que está 'sentenciado' tras el desilusionante comienzo de temporada del conjunto azulgrana. Hay muchos nombres sobre la mesa, pero es el del ex centrocampista el que 'levanta' toda la emoción en el barcelonismo. Incluso dentro del mismo club, porque hasta la Junta Directiva de Joan Laporta avala el regreso de Xavi a su casa. 

Es un entrenador que reúne dos de los requisitos básicos para ocupar el banquillo del Barça: podría adaptarse a la alarmante situación económica del club (que juega un papel clave en cualquier decisión) y que está arraigado al estilo, los valores y esencia de la entidad azulgrana. Un defensor del 'cruyffismo', en cualquier caso. Además, un punto clave, es que cuenta con el respaldo de toda la afición, que lo está pidiendo a gritos desde hace mucho tiempo, incluso desde que Ernesto Valverde estaba en la cuerda floja y emisarios del Barça viajaron a Catar para tantear un posible regreso. 

Y es que la afición en este punto juega un papel determinante, porque son los celebran los logros, goles y victorias, pero también los que condenan cuando las cosas no andan bien. La Junta Directiva y los 'responsables' del club también y, tal como parece, Xavi los tiene 'ganados' a todos (menos a Joan Laporta, pero eso es un terreno demasiado profundo). El de Terrasa genera confianza y eso no se lo puede quitar nadie, así como que puede ser el encargado de devolver la ilusión en el Camp Nou. 

Xavi, en tal caso, no va a recibir un equipo como en el que él jugó en la época de oro. Está demasiado alejado de ese grupo de jugadores. Es, de hecho, probablemente la plantilla con menos estrellas que ha tenido el Barça en los últimos años, pero eso no quiere decir que no hayan jugadores con muchísimo talento y del que no se está explotando todo su potencial. Koeman no ha dado con la tecla y ha 'sometido' a los culés a una montaña rusa de sensaciones y emociones. 

Será un proceso, que llevará su tiempo, pero entra en juego el tema de la confianza. No es lo mismo tener un proyecto definido y ser consciente de que para llegar al objetivo igual vas a sufrir empates o derrotas, que lo que está viviendo el Barça ahora mismo: un equipo sin rumbo, sin proyecto ni ideas definidas, que un día está bien y genera ilusión, pero que a los dos días está en una nueva crisis y frente a una nueva humillación. 

El estilo, el 'regreso' de la magia...

Si hay algo que preocupa al barcelonismo, a Joan Laporta y todos los sectores del club es que el Barça no tenga un estilo de juego definido y que esté muy alejado de los 'principios' del club, del cruyffismo que tanto ha defendido el máximo mandatario azulgrana desde el día uno. Es uno de los 'mandamientos' de Xavi desde que se convirtió en en entrenador, en el Al-Sadd, apostando siempre por "tomar la iniciativa en el campo, jugar un fútbol ofensivo y volver a la esencia de lo que todos amamos de este juego desde nuestros días de infancia: el fútbol de posesión", según él mismo ha declarado.