Yerry Mina ha sido el refuerzo escogido por el FC Barcelona para relevar a Javier Mascherano en la plantilla azulgrana, después de que se haya fraguado oficialmente su llegada por 11,8 millones de euros, un buen precio al tratarse de un futbolista de un grandísimo potencial.

Cierto es que deberá adaptarse a Barcelona y al juego practicado por el equipo de Ernesto Valverde, así como a todo lo que conlleva jugar en LaLiga española. Sin embargo, se prevé que el periodo de adaptación no sea demasiado extenso, dado que sus compañeros en el vestuario azulgrana le ayudarán al máximo para que 'conecte' cuanto antes con la sintonía culé.

Precisamente cabe decir que la personalidad alegre, dicharachera y extrovertida de Yerry Mina, parecida a la de otros jugadores como Samuel Umtiti, seguramente le hará encajar a la perfección en un vestuario donde el buen rollo siempre es bienvenido.

En las últimas semanas hemos podido ver a Yerry Mina participando en actos solidarios y animando al personal con sus bailes y bromas continuas. También en algún que otro partido ha celebrado de forma excéntrica algún gol, lo que da fe de que no es un chico tímido, sino que a sus 23 años está ilusionado en 'comerse' el mundo y triunfar en la éiite futbolística.

Yerry Mina encajará como anillo al dedo

Siempre con buen humor, por supuesto, y sin dejar que el interminable 'culebrón' con el FC Barcelona le haya afectado lo más mínimo a nivel psicológico. Una vez esté instalado en Barcelona, la adaptación progresiva de Yerry Mina seguro que será favorable. Luis Suárez, Leo Messi y el resto de jugadores de habla hispana seguro que le ayudarán, así como Ernesto Valverde y el 'staff' técnico.

Quien más pondrá de su parte, en cualquier caso, será él con su extroversión y capacidad para conectar rápidamente con los demás. El buen rollo, además, contribuirá a que la química sobre el césped aparezca también lo antes posible. Suerte, Yerry. Y bienvenido.