3-0 para el FC Barcelona en la segunda parte, y ninguno de los goles fue marcado por Leo Messi o Luis Suárez. Pocos lo esperaban, ¿verdad? Pues así fue, dado que tras los dos goles en propia portería de De Rossi y Manolas, Gerard Piqué fue el tercer goleador inesperado para el conjunto entrenado por Ernesto Valverde, aprovechando el rechace muerto en el interior del área que dejó Alisson.

Y es que el guardameta brasileño no pudo bloquear del todo un potente disparo raso de Luis Suárez en el minuto 59, y eso provocó que Gerard Piqué, que andaba por ahí, tan sólo tuviese que poner el pie para transformar el tercer gol azulgrana en la ida de cuartos de final de la Champions League frente al conjunto 'giallorosso' en el Camp Nou. 

Piqué no se resintió de las molestias

Con el 3-0 en el marcador, el Barcelona se relajó levemente y eso permitió que Edin Dzeko consiguiese reducir distancias a falta de un cuarto de hora para el final del partido, antes de que Luis Suárez sellara definitivamente el marcador con el 4-1 postrero.

En cuanto a Piqué, en cualquier caso, puede decirse que completó una buena actuación y que no se resintió de las molestias que lleva arrastrando durante semanas en la rodilla, y que ha sobrellevado a base de trabajo específico y un buen tratamiento en la Ciutat Esportiva del Barcelona.

Gerard Piqué, clave para el FC Barcelona

El central culé es una pieza muy importante para Ernesto Valverde en el centro de la defensa, y tras el esfuerzo de este miércoles, unido al del pasado sábado contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, no se descarta incluso que el 'Txingurri' pueda dar descanso al zaguero catalán de cara al compromiso del próximo sábado contra el Leganés en LaLiga Santander 2017-18.

El objetivo es claro: conseguir que Piqué llegue al tramo final de la presente temporada en las mejores condiciones físicas posibles, para de esta manera disponer de una zaga defensiva de plenas garantías a la hora de enfrentarse a duros rivales en LaLiga, en Champions League y también en la final de la Copa del Rey contra el Sevilla en el Wanda Metropolitano.