Tras pasar por encima del Eibar y mantener una racha triunfal en LaLiga, el Barça descansará este jueves y el viernes hará los últimos preparativos para medirse el sábado al Girona en Montilivi. Será el primer duelo que ambos equipos disputan en su historia.Y evidentemente los locales tratarán de acabar con la racha de imbatibilidad del conjunto culé.

Y tienen argumentos futbolísticos suficientes, tal y como demostraron ante el Atlético de Madrid en la primera jornada. Es un equipo intenso en la primera mitad, físicamente duro, que va bien por arriba y que tiene en la verticalidad su mejor arma. Conscientes de su inferioridad, irán a por todas porque tienen poco que perder. Marcar un gol tempranero, clave para soñar con la machada.

Pero el Barça tiene la lección ya aprendida del día del Getafe, para bien y para mal. Para bien porque ya sabe lo que significa reaccionar ante un marcador adverso. Para mal porque no se puede salir a verlas venir. Se tendrá que estar a un nivel de concentración alto.

Sin precedentes

Los de Valverde se enfrentarán por primera vez al Girona en competición doméstica. Y es que hasta el momento, Girona y Barça sólo se han visto las caras en la Copa del Generalísimo (1948/49), en la Copa Generalitat (1990/91) y en la Copa Catalunya. En esta última competición los azulgrana se han impuesto en las cuatro veces que han jugado contra los gerundenses.

El último duelo entre Girona y Barça fue la temporada 2013/14, en las semifinales de la Copa Catalunya en Montilivi y terminó con triunfo para los barcelonistas (2-3). El Barça-Girona del Camp Nou también supondrá la primera vez que los gerundenses pisen el césped de los azulgrana en partido oficial contra los de Valverde.