Ernesto Valverde ha comparecido en rueda de prensa tras la derrota del Barça en la Supercopa de España. El 'Txingurri' ha enviado un mensaje sensato a la afición, pidiendo paciencia y admitiendo que se deben mejorar muchas cosas. Lo más importante, nada más empezar, admitir la superioridad blanca: "Hemos perdido este título y es verdad que en algunos momentos ellos han sido superiores. Sobre todo nuestro principio ha sido muy malo. Nos tenemos que recuperar. Ellos físicamente nos han ganado la partida, nos han forzado muchas pérdidas…".
El técnico azulgrana reconoce el momento de dificultad, pero lo justifica: "En el mundo del fútbol todo son pruebas permanentes. Las dificultades siempre llegan, antes o después. Parece que hayamos entrado en la cuerda floja en apenas tres días. En la pretemporada han pasado algunas cosas que nos obligan a encontrar un equilibrio para jugar bien y ser efectivos. Y en eso estamos, tanto el staff técnico como los jugadores".
Precisamente cree que hay tiempo aún para reaccionar, que esto recién empieza: "La lectura en el fútbol siempre se hace en función del resultado. No tenemos ningún reparo en reconocer que el rival ha sido superior, pero el año es largo, no? Vamos a ver. Debemos encontrar ahora mecanismos que funcionen, y que posiblemente cambiarán si se incorporan finalmente algunos jugadores. Ahora hay que intentar empezar bien la Liga".
Sobre Suárez y el sistema táctico
Valverde ha querido tranquilizar parcialmente a la afición culé con los gestos de dolor de Suárez: "Creo que es un golpe en la rodilla pero hay que esperar a mañana para analizarle en profundidad".
Además, ha hablado de que el Madrid no es invencible y de qué buscaba con el sistema táctico de tres defensas: "Si hay una certeza en este deporte es que todos perdemos algún día. Al Madrid le pasará también, estoy convencido. Creíamos que cambiando el dibujo táctico podíamos sorprender al Madrid y arriesgar para remontar, pero no ha sido posible, y luego con la lesión de Piqué hemos vuelto al esquema habitual", concluyó.