El calendario del FC Barcelona le sigue poniendo a prueba, y los catalanes quieren mejorar tras un irregular inicio de temporada. Entre los objetivos principales se encuentra una urgente necesidad de ganar en los compromisos a domicilio, donde los hombres de Ernesto Valverde han estado muy lejos de su mejor versión y se han llevado ya varios disgustos en LaLiga y la Champions.
Los horarios también advierten a los culés en su camino hacia el mes de noviembre, ya que les tocará jugar en franjas poco habituales. Históricamente, los partidos a mediodía y a primera hora de la tarde han sido algo más trabados, por lo que es necesario ponerse las pilas y no fallar en la lucha por los títulos, que se va calentando a medida que avanza el curso.
Este mismo sábado arranca esta particular programación con la visita a Getafe, a las 16:00 horas del sábado (horario peninsular español). El Coliseum Alfonso Pérez no será un escenario sencillo para romper la mala racha fuera de casa, antes de medirse a Inter de Milán y Sevilla en el Camp Nou a las 21:00, un turno al que están más acostumbrados y hacer las maletas para otro parón de selecciones.
A la vuelta, las sorpresas estarán intercaladas. Un desplazamiento a Ipurua y un duelo contra el Eibar a las 13:00 horas y un viaje a Praga para enfrentarse al Slavia a las 21:00. Y después, otro estreno, con el primer Clásico que se disputará en el Estadi a las 13:00. Para cerrar octubre se volverá al horario habitual, a las 21:00 como locales en un cruce contra el Real Valladolid.
El Barça ya conoce su calendario hasta la mitad del penúltimo mes del año, en el que también habrá novedades en Champions. Será tras otra prueba de nivel en el Ciutat de València, donde espera el Levante también a las 16:00 horas. En su última cita programada, debutará en la franja europea de tarde, de nuevo contra el Slavia de Praga pero a las 18:55 horas.
El Barça quiere alcanzar la regularidad
Los próximos meses definirán si el Barça llega al 2020 listo para luchar por los títulos, por lo que es obligatorio despegar y empezar a sumar victorias. Los azulgrana han echado en falta su habitual regularidad y una solvencia que se rompió tras la pretemporada, y que deberán recuperar para que la temporada no quede sentenciada antes de tiempo. El equipo está preparado para cualquier desafío, pero hay que demostrarlo sobre el césped.