Iñaki Peña tuvo un encuentro plagado de altibajos contra el Almería (3-2). A pesar de que se esperaba que tuviera un compromiso sin aspavientos, dado el contexto y el rival, finalmente, gracias a los desaciertos de la línea de fondo azulgrana, terminó encajando dos goles y participando hasta con tres atajadas, una de las cuales fue crucial para mantener el marcador en 3-2.

Partiendo la premisa de que el guardameta culé no pudo hacer mucho más en la primera anotación de los 'indálicos', ya que Léo Baptistão, tras la gran habilitación de Sergio Arribas con un pase en profundidad, tuvo mucho margen de maniobra para marcar y dejar inefectivo su accionar con una muy buena vaselina. No obstante, en la segunda diana sí que fue señalado como uno de los antagonistas en la acción.

En el minuto 71, tras una falta a Sergio Arribas en la zona medular, se sancionó con un tiro libre lejano, el cual terminó siendo enviado al área por este último. En esa jugada, a pesar de ser un envío que no gozaba de ningún peligro y parecía totalmente controlado por Araújo, el alicantino ha terminado complicando las acciones con una muy mala salida. Esta situación propició el choque entre ambos culés y culminó con el balón suelto en el área, para que el zaguero Edgar González, quien estaba gravitando en esa zona, pescara el rebote y enviara el balón al fondo de las redes sin ninguna oposición, poniendo el marcador 2-2.

La redención de Iñaki Peña

Afortunadamente, para Iñaki Peña, tuvo una oportunidad de redimirse. Con el electrónico 3-2 a favor del Barcelona, tras la anotación de Sergi Roberto, y en el minuto 86, el Almería tuvo un tiro de esquina. El elenco azulgrana descuidó su vía aérea y permitió que el mediocentro Iddrisu Babá rematara de cabeza en soledad y a bocajarro, pero el '13' culé realizó una magnífica atajada con su brazo izquierdo, manteniendo la ventaja en el marcador para los azulgranas y obteniendo así una merecida redención.