El mejor momento de la carrera de Andrés Iniesta tuvo lugar durante su paso por el FC Barcelona, donde la afición le recuerda especialmente por su gol al Chelsea en las semifinales de la Champions en un histórico 2009 en el que los culés ganaron todos los trofeos disputados en un año natural. Sin embargo, no todo iba bien para el centrocampista en aquel entonces.

El fallecimiento del jugador del Espanyol, Dani Jarque, a causa de un infarto a finales de aquel año supuso un duro golpe para el manchego. Se trató del hecho que terminó de hacerle caer en depresión, al punto de haber perdido gran parte de su motivación. Afortunadamente, el histórico '8' del equipo azulgrana pudo finalmente superar aquellos momentos tan difíciles.

La depresión de Iniesta

Así lo ha desvelado en sus palabras para el podcast ' The Wild Project', en el que ha ofrecido algunos detalles sobre la situación que vivía: "Cuando estaba luchando contra la depresión, el mejor momento del día era cuando tomaba mis pastillas y me acostaba. Perdí las ganas de vivir. Abracé a mi esposa, pero era como abrazar una almohada. No sientes nada".

Si bien ya ha pasado página sobre los problemas que para entonces le afectaban, el manchego ha indicado que continúa asistiendo a las terapias en pro del mejoramiento de su salud mental de la mano de los expertos: "Sigo yendo a terapia porque necesito arreglarme conmigo mismo. Me gusta escuchar a los profesionales hablar sobre enfermedades mentales y depresión".

Asimismo, sostiene que la riqueza y los bienes no garantizan una estabilidad mental adecuada: "Con el tiempo, la vida te enseña que la depresión y las enfermedades mentales pueden afectar a cualquiera. No se trata de cosas materiales. Puedo tener todos los autos del mundo y todo lo que quiera, pero aun así es difícil enfrentar los problemas de la vida".