El 17 de marzo de 2021, los socios del FC Barcelona depositaron su confianza en Joan Laporta para iniciar un nuevo ciclo en el club después de todos los problemas dejados por la gestión de Josep Maria Bartomeu en procura de un crecimiento significativo para la institución.

A finales del pasado mercado de verano, la junta actual terminó cediendo a Antoine Griezmann después de todas las dudas cernidas sobre el francés y se acordó la llegada de Luuk De Jong. También fue posible llegar a un acuerdo con Ansu Fati para la prolongación de su vínculo contractual.

Laporta, ¿sin rencores?

En el ámbito administrativo, ninguno de los ejecutivos que formaban parte del tren de Bartomeu se encuentra actualmente en funciones, a pesar de que Laporta aseguró tras ganar las elecciones que en su mandato no habría ningún tipo de rencores hacia la gestión anterior.

En total, la cifra de personas echadas del club fue de 30, contando ejecutivos y cargos medios. Sin embargo, el movimiento no ha estado exento de consecuencias negativas. La medida supone el desembolso de unos 5 millones de euros en lo que respecta a indemnizaciones.

Durante los meses que suma Laporta al frente del club, 70 personas se han incorporado a su junta directiva en áreas recientemente creadas por el jerarca azulgrana. En su campaña, el actual presidente prometió una reestructuración del club y parece que lo ha tomado muy en serio.