El derbi catalán entre el FC Barcelona y el RCD Espanyol ha estado cargado de polémica, especialmente tras la expulsión de Jordi Alba por doble amarilla: la primera de ellas por una infracción sobre Vinicius Souza y la segunda por reclamar una de las decisiones tomadas por el árbitro del compromiso, Antonio Miguel Mateu Lahoz. Ante los hechos, ha sido el propio lateral izquierdo azulgrana quien se ha pronunciado.

Finalizado el compromiso, el de L'Hospitalet ha detallado parte de lo sucedido en la conversación que tuvo lugar en el estadio de Zorrilla, así como un detalle que el colegiado valenciano terminó pasando por alto: "No he entendido la expulsión y así se lo he dicho. He ido a Mateu a decirle que Joselu le había hecho la cama a Andreas Christensen, nada más. Él se pensaba que era la primera amarilla y me ha enseñado la segunda".

A su juicio, la acción no era merecedora de una amonestación como la que ha terminado sellando su expulsión, lo que además le impedirá estar presente en el siguiente choque ante el Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano: "Para mí no es ni tarjeta. Soy consciente de que a veces me equivoco y protesto demasiado porque soy muy impulsivo y tengo que corregir este aspecto, pero esta vez no ha sido el caso".

Sergi Roberto también rompe el silencio

Otro de los presentes en el incidente dio su versión sobre lo ocurrido, dando la razón a su compañero: "Mateu no sabía que Alba tenía una tarjeta, se había olvidado. No me ha sabido decir (el motivo). Jordi solo le dijo que le había hecho la cama. No lo he podido ver, pero supongo que lo era porque ha saltado la bota. Se paró mucho el juego con las expulsiones, las tarjetas y luego ya no hemos podido jugar a nuestra manera".