José Mourinho se deshace en elogios hacia el Barça

José Mourinho, que actualmente dirige al Tottenham Hotspur,​ es uno de los técnicos más populares del mundo por múltiples razones. Entre ellas se encuentran las deportivas, habiendo sido campeón de prácticamente todas las competiciones en múltiples países europeos, y también las extradeportivas, por sus controvertidas declaraciones en las ruedas de prensa o entrevistas.

Es por ello que el portuqués sorprendió con lo suave que estuvo en una entrevista ofrecida recientemente al portal chino 'Hupu.com', en la que habló maravillas de su paso por el FC Barcelona. Algo que no deja de ser curioso debido a la 'cruzada' que tuvo contra el conjunto azulgrana por sus enfrentamientos con los culés como técnico del Chelsea, del Inter de Milán y del Real Madrid.

Mourinho considera que su paso por el Camp Nou, en el que fue asistente de entrenadores como Bobby Robson o Louis van Gaal, le enriqueció mucho. "Aquel periodo en el Barça fue como una fusión de todo. Trabajé con dos de los mejores entrenadores del mundo y pude estar codo a codo con algunos de los mejores futbolistas de aquella generación en un club con una filosofía increíble de juego, de trabajar y de competir", dijo.

El actual técnico del Tottenham reconoció que le ayudó mucho compartir vestuario con grandes jugadores y entrenadores. "En ese periodo tuve que hacer méritos para estar allí con los mejores, pero no dejó de ser una época de aprendizaje. Fue bonito trabajar con jugadores como Stoickhov, Figo o Ronaldo y con dos grandes técnicos como Robson y Van Gaal", sentenció.

Guerra contra el Barça

Hay que recordar que Mourinho comenzó sus roces con el FC Barcelona cuando entrenaba al Chelsea y acusó a Leo Messi de hacer "teatro" tras una dura entrada recibida de Asier del Horno. En su posterior etapa como entrenador del Real Madrid, prácticamente inició una 'guerra' con el FC Barcelona, acusando al equipo azulgrana de tener detrás de sus triunfos un complot arbitral organizado y restando méritos a los culés.

En esa época, el portugués fue víctima de sus propias frustraciones, ya que no encontraba la manera de que el Real Madrid pudiese meterle mano al conjunto azulgrana que, en aquel entonces, estaba dirigido por Pep Guardiola. Hasta el entrenador catalán tuvo sus más y sus menos con el luso, en una mítica rueda de prensa en la que le bautizó como "el puto jefe, el puto amo" en los micrófonos. Episodios que parecen ser agua pasada.