Koeman da la cara por Xavi ante la 'dificultad' de entrenar al Barça

Mucho se ha hablado en las últimas semanas de la presión que supone sentarse en el banquillo del FC Barcelona. Xavi Hernández, Pep Guardiola o Ernesto Valverde han hablado sobre lo difícil que es 'dar la cara' en el cuadro culé y la poca paciencia que se le tiene a los entrenadores. El caso más reciente es el de Xavi, quien ha decidido poner punto y final a su etapa como culé después de casi dos años. 

Ronald Koeman, a quien el egarense reemplazó en el banquillo en 2021, ha sido el último que se ha 'mojado'. Fue el encargado de llevar las riendas del primer equipo entre el verano de 2020 y octubre de 2021, cuando fue destituido por Joan Laporta en el comienzo de la primera temporada 'post-Messi'. El neerlandés se marchó por la puerta de atrás y con la sensación de que nadie le 'respaldó' tras la salida del argentino. 

Koeman sale en defensa de Xavi Hernández

Koeman ha concedido una entrevista a 'Good Morning Eredivisie' en la que ha dado la razón a Xavi con respecto a la presión que supone llevar las riendas del Barça. Ha apuntado que "ser entrenador del Barça es un ataque a la salud mental", comparando su etapa como entrenador y jugador en el club. Señaló que es "mucho más divertido ser jugador del Barcelona que entrenador, y Xavi, como catalán e hijo del club, seguro que ha notado".

Por tra parte, ha confesado que su etapa en la Ciudad Condal como entrenador no fue sencillo y que acabó teniendo diferencias con Joan Laporta que acabaron en su destitución, más allá de los resultados que estaba acumulando el equipo en ese momento. Koeman dijo que entrenar al Barça ha sido el trabajo "más difícil que he hecho jamás. Sufrí la presión y el estrés", destacando que él sí tuvo "un conflicto con Laporta, a diferencia de Xavi". 

El 'dardo' de Koeman a la prensa

Por último, ha 'justificado' la etapa de Xavi con la poca experiencia con la que contaba antes de hacerse con las riendas del equipo en noviembre de 2021: "Venía de Qatar, y se incorporó luego al Barcelona. No estaba acostumbrado a las malas críticas, solo había recibido elogios", sentenciando que la prensa "te apunta con un arma. Si las cosas no van bien, es culpa del entrenador. Yo también sufrí ese estrés y esa presión".