El enfrentamiento del FC Barcelona contra el Atlético de Madrid ha servido para demostrar que Leo Messi no entiende de cansancio, y que después de unas semanas de capa caída, Luis Suárez sigue preparado para aparecer cuando su equipo más le necesita. Ha costado que los delanteros lograran imponerse en el Wanda Metropolitano, pero sus sensaciones han sido una de las notas positivas.

Y resulta extraño destacarlo cuando precisamente a los catalanes les ha faltado gol, sobre todo en una primera parte donde ha habido mucha posesión pero escasas ocasiones. Sin embargo, cabe señalar que delante estaba un conjunto que es uno de los mayores especialistas defensivos del mundo.

Para empezar, una conexión entre Messi y Suárez ha estado a punto de significar el primer tanto del duelo cuando el marcador no había llegado al minuto de juego. El uruguayo se ha sentido más cómodo consiguiendo pisar área con más frecuencia que en otros partidos, en parte por la voluntad del Atlético de defender su portería. Ha conectado con todos -Deulofeu, Messi, Sergi Roberto y hasta André Gomes- y aunque no siempre ha estado acertado, ha recuperado el peligro que le había abandonado en los últimos tiempos.

Por su parte, Leo ha sido, como siempre, el mayor argumento ofensivo del Barça. Por sus pies han pasado todos los balones peligrosos de los culés, ya fueran en forma de pase o con disparos a puerta. Ha tenido el gol muy cerca, e incluso ha vuelto a ver como un balón al poste volvía a amargarle la noche. Queda mucho trabajo por delante, pero en el 4-4-2 de Valverde hay dos delanteros de muchas garantías.

Deulofeu, implicado

Otro que merece una mención es Gerard Deulofeu, que ha salido en la segunda mitad y ha colaborado en el arreón final del Barça. El de Riudarenes ha estado muy activo en los minutos de los que ha disfrutado, encarando, regateando y encontrando a sus compañeros con pases bastante precisos. Después de unas 'vacaciones' forzadas, el de Riudarenes quiere volver a ser importante en el césped, y si puede ser, como titular.