La gran diferencia entre el Barça de Pep y el de "Lucho"

Pep Guardiola vuelve este miércoles al lugar donde se forjó como futbolista, entrenador pero sobre todo, donde se hizo como persona. Can Barça siempre estará en el corazón de un hombre que si bien hizo disfrutar a los aficionados cuando era jugador, acabó de enamorar y encandilar a la hinchada con ese Barça que formó desde el banquillo. Laporta apostó por él cuando acababa de ascender al Barça B a Segunda División B y de buen seguro que no se arrepintió.

Guardiola le devolvió al FC Barcelona su esencia, su juego y ese espíritu que hacía décadas Johan Cruyff le había imprimido. Pep siguió el legado del "flaco" y transformó a un talentoso equipo en una escuadra ganadora que se llevó el sextete en sus primeros meses al mando. Y lo hizo apostando por el núcleo duro formado por gente de la cantera y un centro del campo espectacular en el que Sergio Busquets, Xavi Hernández y Andrés Iniesta brillaban junto al mejor del mundo Leo Messi. 

Ese Barça jugaba al toque, con una presión muy alta para recuperar siempre la pelota y envolver a su rival con una posesión que en muchos partidos pasó del 70 por ciento. El núcleo duro de ese Barça, por tanto, radicaba en el centro del campo donde los intocables la "tocaban" de manera increíble. Algo que con la llegada de Luis Enrique cambió dado que tuvo que adaptarse a un equipo muy diferente. En su caso, "Lucho" pasó de tener el mejor centro del campo del mundo a la mejor delantera casi de la historia. Y lo aprovechó.

El Barça pasó de vivir para sus medios a hacerlo para la "MSN" formada por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Júnior. Los tres atacantes que cambiaron el juego azulgrana pero sn hacerle renunciar a su esencia ni a su estilo ofensivo y de toque. Esa apuesta por el trío atacante ha dado con una de las principales novedades que aportaba Luis Enrique a su equipo y que no tenía con Pep: el contragolpe.

La contra se convirtió en un instrumento más para el equipo que bien puede dominar hasta desesperar como puede plantarse desde la portería de Ter Stegen hasta la rival en poco más de cinco segundos. Y un dato que lo corrobora es que de los 40 goles que lleva hasta la fecha en los doce partidos oficiales el Barça, diez han sido al contragolpe. Es decir, un 25% de los tantos hasta el momento han llegado de una manera a la que los culés renunciaron con Pep como entrenador. Y es que si bien con Guardiola el Barça siempre jugó a lo mismo, con Luis Enrique tiene diferentes pieles que ponerse dependiendo del partido y del momento.