¡La historia acaba de empezar! La montaña rusa del 1er año de Xavi en el Barça

Hace un año se sentaba Xavi Hernández por primera vez en el banquillo del FC Barcelona para dirigir al equipo de su vida. Llegaba en el momento más crítico de la historia de los blaugrana tras la salida de Ronald Koeman por la puerta de atrás. El egarense llegó a rescatar un equipo 'roto' y sin alma, en el que faltaba de todo, pero sobre todo la ilusión. 

En esa oportunidad, contra el RCD Espanyol, el Barça no firmó su mejor partido ni mostró algo 'diferente', pero fue suficiente para llevarse unos tres puntos de oro para recuperar la confianza. Después del partido, dijo que “ya jugaremos mejor, tenemos muchas cosas que entender todavía”, destacando que "a ratos he visto un buen Barça. Creo que no hemos entendido cómo atacar los espacios en el momento correcto. Era un buen día para picar los extremos y jugar con los interiores en segunda línea”.

El camino ha sido complicado y lleno de altibajos, como quien recupera un coche en ruinas y debe ir poco a poco para arreglar todas sus piezas y, sobre todo, encajen con 'solvencia'. Desde entonces, se ha vivido una auténtica revolución en un año, que ha parecido un siglo. Fichajes, salidas, polémicas y una nueva era implementada para que el Barça pudiese salir a reflote. 

Si bien es cierto en la temporada pasada no alcanzó para conseguir títulos, sí que se sembraron las nuevas bases del equipo para que comenzara un nuevo proyecto en esta temporada. Eso ha incluido nuevos fichajes, nuevas ideas y, sobre todo, confianza infinita a un técnico que no renuncia a sus ideas.

Fiel a su juego 

Xavi Hernández ha dejado claro que es un entrenador que no negocia su estilo y que siempre busca la mejor versión de los suyos en el terreno de juego. Está convencido que el juego ofensivo y la posesión del balón son las dos claves para sus equipos. En el Al-Sadd fue así y en el Barça lo ha replicado, aunque ha demostrado que sabe adaptarse a las dificultades y diferentes contextos de los partidos.