La clave de la delantera del FC Barcelona formada por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Júnior está marcada, claramente, por los intangibles que esta relación genera. Son los tres mejores delanteros del mundo, unidos en un mismo equipo y formando una relación de amistad que pasa por encima de egos y necesidades individuales. Son un colectivo que se ayuda, se anima, se quiere y sabe que, en cualquier momento, puede contar con los demás si lo necesita.

Todo ello forma la MSN y el mismo Baça de Luis Enrique. Y ha sido Suárez quien ha tratado de explicarlo con palabras en la entrevista concedida a "El Periódico", esa en la que narró cómo vivió su fichaje por el equipo azulgrana e hizo autocrítica del momento que viven actualmente los suyos. EN ella tuvo un espacio reservado para hablar sobre la relación de una delantera que ya es histórica.

"No nos ponen juntos, nos separan, y es imposible quitarles el balón"

"Es el sueño de cualquier número nueve tener a los dos mejores del mundo. Hay partidos cerrados que los abren ellos y marcan la diferencia. Soy un privilegiado. Son espectaculares por su forma de ser dentro y fuera del campo", comenzó diciendo el punta.

Posteriormente, el nueve confesó que los separan a los tres en los entrenos: "En cada entrenamiento, en cada partido. No nos ponen juntos, nos separan, y es imposible quitarles el balón. Te ganan en el cuerpo a cuerpo, en la velocidad ni les cuento, ni me desgasto en intentarlo... Están un paso por delante".

La amistad, clave en la MSN

Pero la amistad ha sido clave en forjar la mejor delantera del Mundo. Suárez explica cómo son sus dos "compañeros en armas". "Ney es un tipo divertido, que disfruta de la vida y ha aprendido a disfrutar con cabeza. Es muy buen compañero que se preocupa por el estado de uno, la familia del otro, de muchas cosas que no se ven. Con Leo la relación es diferente: los niños van juntos al colegio, somos vecinos... Yo veo a Leo como un compañero de equipo, no como al Messi que ve el resto del mundo", afirmó.

Finalmente habló sobre lo extraño de que tres jugadores de tres países enfrentados en lo futbolístico se lleven tan rematadamente bien: "Si hubiera un partido entre los tres países se armaría un lío... Son los clásicos de Sudamérica. Que los tres nos llevemos tan bien genera una gran imagen. Somos compañeros y amigos. Cuando competimos cada uno deja la vida por su país".