El capitán del FC Barcelona, Andrés Iniesta, recibió otra multitudinaria ovación de parte del público rival en las últimas horas, esta vez de la grada de Riazor, cuando el partido contra el Deportivo de la Coruña ya agonizaba. Ernesto Valverde había decidido dejarle de inicio en el banquillo debido a unas molestias del centrocampista, pero en la segunda mitad le dio bola para que saltase al césped.
El FC Barcelona iba ganando ya en el marcador y, aunque gran parte del público silbaba y pronunciaba cánticos contra la junta directiva del Deportivo, protestando por la situación actual del equipo, cambió radicalmente la cara para homenajear a Andrés Iniesta. El manchego recibió muchos aplausos cuando saltó a calentar, y todavía más cuando ingresó al terreno de juego.
El público de Riazor se puso en pie, y tiene mérito, teniendo en cuenta que el reconocimiento llegó de parte de la afición de un equipo que, tras la derrota sufrida contra el FC Barcelona, acaba de descender a la Segunda División española y no continuará en LaLiga la próxima temporada.
Los seguidores gallegos, en cualquier caso, supieron tragarse momentáneamente la pena y el cabreo que llevaban dentro para rendir tributo a quien probablemente sea, junto con Xavi Hernández, el mejor jugador de la historia del fútbol español.
Actos oficiales para despedir a Iniesta
La grada estuvo muy cariñosa con Andrés Iniesta en todo momento, y se prevé que el manchego se lleve todavía más ovaciones en los próximos partidos que le quedan por disputar por el FC Barcelona, un total de cuatro frente a Real Madrid, Villarreal, Levante y Real Sociedad. El único que se jugará fuera de casa es el del Levante, y se prevé que el señorío también reine en el Ciutat de València para homenajear a Andrés.
El FC Barcelona tiene previsto realizar en los próximos días diversos actos de despedida para Andrés Iniesta, mientras que lo más probable es que el de Fuentealbilla levante el trofeo de LaLiga Santander 2017-18 con el FC Barcelona tras la última jornada, frente a la Real Sociedad en el Camp Nou. Todo será poco para despedir a uno de los mejores jugadores de la historia del Barça.