Parece que la portería del FC Barcelona está gafada en los últimos veranos. Una maldición que ha tocado a los dos guardametas principales de la primera plantilla blaugrana en estas tres temporadas que Luis Enrique lleva a los mandos de la nave culé. Ter Stegen, con dos lesiones tras la sufrida este jueves, parece que se lleva la palma de la mala suerte en la meta azulgrana.

Y es que este jueves el portero alemán sufría un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda mientras se ejercitaba con el grupo en el entrenamiento matinal. Ter Stegen, que apuntaba a titular en la Supercopa de España y a pelearle la titularidad desde el inicio a Claudio Bravo, sufre con ello un cambio diametral de los planes que tenía para su futuro.

El alemán ya había tenido un problema similar a su llegada a la capital de Catalunya. Fue hace tres años cuando tenía la oportunidad de luchar desde el inicio por ser titular cuando la suerte volvió a girársele. Todo hacía parecer que el teutón sería titular en el inicio de LaLiga ese año pero una fisura marginal en el apófisis transversal de la tercera vértebra lumbar le dejó KO durante varias semanas, haciendo que Bravo fuera el titular indiscutible del campeonato liguero... Hasta ahora.

Y en la pasada temporada, la 2015-2016, fue Claudio Bravo el que comenzaba lesionado el curso. Un infortunio en el sóleo de la pierna izquierda le dejó los primeros encuentros de la temporada fuera de los terrenos de juego, haciendo que Ter Stegen se hiciera con la titularidad durante esos encuentros en el campeonato liguero. El chileno volvió y se quedó con la titularidad en Liga, dejando a Marc-André para la Copa del Rey y la Champions League.

Y si bien no fue en verano, cabe recordar que en la 2013-2014 fue Víctor Valdés el que sufrió una grave lesión tras romperse los ligamentos de la rodilla, teniendo que pasar por el quirófano estando seis meses de baja. Eso dejó al catalán fuera en los últimos partidos de Liga y le hizo rescindir un lucroso contrato con el AS Mónaco.