Frenkie de Jong se llevó un durísimo golpe este miércoles, después de que el Ajax fuese eliminado de forma cruel de la Champions League contra el Tottenham Hotspur, que consumó su remontada en el último minuto del tiempo añadido. Ahora, al mediocentro, del mismo modo que al equipo de Ámsterdam, le queda por delante el reto de ganar la Eredivisie holandesa.

No obstante, a partir de verano, De Jong podrá cumplir su sueño: aterrizar en el Camp Nou para quedarse y formar parte de la primera plantilla del FC Barcelona. Su talento natural y la experiencia que ha adquirido durante la presente temporada -jugando en Champions League contra algunos de los equipos más duros del mundo- pueden elevarle a tener un papel importante en el equipo culé.

Pero ese papel, posicionalmente, podría variar en el FC Barcelona respecto al que tiene en el Ajax. En Ámsterdam, De Jong se ha acostumbrado a jugar en un doble pivote, en una posición retrasada para ayudar al equipo a tener circulación de balón desde atrás. No obstante, en el conjunto culé podría adelantar su posición para readaptar su rol.

Recientemente, su padre John de Jong analizó su posición ideal y cree que en el Camp Nou jugará más adelantado, con más libertad que en Ámsterdam. "Frenkie es un mediocampista, originalmente es un número 10. En el Ajax controla el juego, tal vez en Barcelona tendrá un papel más ofensivo", comentó en Fox Sports.

De este modo, se espera que De Jong juegue en la posición de interior en la que pueda descolgarse más que si jugase de mediocentro posicional, al estilo de Sergio Busquets. Es cierto que desde algunos sectores se apunta a que viene a relevar al catalán, pero su perfil técnico hace que encaje mejor jugando con alguien que le cubra las espaldas por detrás.

De Jong, mejor de interior

Frenkie de Jong puede amoldarse perfectamente a la posición de Busquets gracias a su inteligencia táctica, pero si le queremos ver brillar al máximo tal vez su posición debe estar más descolgada. El holandés tiene capacidad de desborde y también último pase, dos rasgos que le harían brillar jugando más adelantado. El tiempo dirá qué deciden los técnicos.