El FC Barcelona peleará hasta el último suspiro para conseguir el fichaje de Paul Pogba. El centrocampista francés se ve como el futbolista ideal para que la plantilla de Ernesto Valverde gane calidad técnica, potencial ofensivo y poderío físico, por lo que sería la guinda del pastel en un mercado de fichajes muy activo por la parte culé.

Sin embargo, habrá que actuar rápido para que el fichaje se lleve a cabo: el mercado de fichajes cierra el día 9 de agosto en la Premier League y apenas queda margen de maniobra tanto para que el FC Barcelona convenza al Manchester United con una buena oferta como para que el club inglés le encuentre un relevo de garantías.

En este sentido, según las informaciones publicadas por diario Sport este martes, la postura del Manchester United es muy férrea respecto a la marcha de su estrella: no se vende. Lo único que lo podría cambiar sería que el club inglés acelerara para encontrarle un substituto que, a día de hoy, solamente puede ser Sergej Milinković-Savić.

La operación para fichar al centrocampista serbio es complicada y costosa debido a que su club, la Lazio, ha tasado al jugador en 150 millones de euros. Si Milinković-Savić no llega a Old Traford, el Manchester United ni siquiera se plantea escuchar ofertas por Pogba, por altas que sean y por tensa que esté la relación entre el jugador y José Mourinho.

El técnico portugués, pese a sus roces del pasado, cree que un jugador del corte de Pogba es fundamental para su proyecto. Por ello, las ganas del francés de jugar en el FC Barcelona y la presión que pueda ejercer su representante, Mino Raiola, sobre la cúpula del Manchester United son las únicas armas de las que dispone la entidad azulgrana.

Valverde le daría galones

Si finalmente sucede el milagro y Paul Pogba consigue forzar su marcha del Manchester United para recalar en el FC Barcelona, Ernesto Valverde le daría al francés galones para que se convirtiese en uno de los jugadores clave del FC Barcelona en el centro del campo. Junto a otros tantos como Sergio Busquets, Ivan Rakitic o Arturo Vidal -con quien ya coincidió- formaría una medular formidable.