Parecía haber superado su calvario con las lesiones, pero unos días después de animar a su hermano Rafinha, Thiago Alcántara cayó víctima de un problema muscular grave en un partido con el Bayern. Las previsiones iniciales generaban serias dudas, pero tras un primer análisis ha llegado la calma. Estará para el tramo final de la temporada y debería llegar al Mundial.

Lo ha confirmado su agencia de representación, 'The Player Management', que ha emitido un comunicado en el que asegurado que el hispano-brasileño "sufre una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha". "Una segunda prueba -a realizar en una semana- marcará el tiempo de baja definitivo. En todo caso, no se estima superior a 12 semanas", ha concretado.

De ser así, el centrocampista estaría a tiempo de llegar a la etapa decisiva en la Bundesliga y en la Champions, donde se espera que el conjunto bávaro alcance las últimas rondas eliminatorias. Además, su recuperación se sitúa a finales de febrero, por lo que aún tendría algunos meses para coger ritmo de cara al Mundial, para el que, salvo sorpresa, estará en la lista de Julen Lopetegui.

Respiro familiar

Si la noticia ha supuesto un respiro para los aficionados, más lo habrá supuesto para su familia, que ha olvidado ya las fechas en la rehabilitación de Rafinha. El futbolista del FC Barcelona ha aparcado sus objetivos tanto a nivel de club como de selección -en su caso, la brasileña-, para recuperarse totalmente y olvidar unos problemas de rodilla que van camino de tenerle un año apartado de los terrenos de juego.