Paulo Dybala se medirá este martes por primera vez a su gran ídolo, Leo Messi, y al equipo para el que tanto ha sonado durante los últimos tiempos y que andaría tras sus pasos, el FC Barcelona. El joven y talentoso punta argentino, que no es todavía un habitual con la selección de Argentina, desea seguir mejorando a nivel deportivo y mediático pese a ser ya una estrella consolidada.

Es perfectamente consciente de que el Juventus-Barça será un encuentro presenciado por millones de personas, y por ese motivo se ha marcado como objetivo, además de contribuir a la consecución de un buen resultado ante los culés, ver portería en Champions League.

Dybala, con la voluntad de cuajar un gran partido

"Si marco ante el Barcelona, todo el mundo hablará de ello", resume Dybala, que quiere que su nombre quede grabado en la historia del fútbol. En cualquier caso, también se conforma con no marcar pero jugar un gran partido ante los culés: "Si juego como ante el Chievo y no marco, pero lo doy, estaré igual de contento. Lo que quiero hacer contra el Barça es lo mismo, mover al equipo, asistir a mis compañeros y disfrutar en el campo".

Eso sí, pese a su voluntad de ser recordado en el panorama futbolístico, es consciente de sus limitaciones. "La gente tiene que entender que yo no soy Messi. Yo soy Dybala, y entiendo que haya comparaciones, pero yo quiero ser Dybala y no el nuevo Messi. Soy Dybala y voy a tratar siempre dar lo mejor de mí para mi equipo y mi selección. Messi hay uno solo". Razón no le falta.