El FC Barcelona sigue planificando la plantilla de cara a la próxima temporada y en las últimas horas todas las informaciones apuntan que André Gomes podría tener una segunda oportunidad en el club azulgrana.

Este miércoles explicábamos que el centrocampista luso tiene pretendientes y que según 'Catalunya Radio', el club azulgrana habría rechazado una oferta alrededor de los 35 millones de euros. El medio citado asegura que se trata de un equipo inglés, aunque no ha trascendido el nombre. Jorge Mendes, agente del jugador, trasladó esa oferta a la directiva, que respondió "no". 

Además, se especula con la posibilidad de que el Barça haya decidido definitivamente que Gomes no saldrá durante el mercado estival. Eso podría significar que Ernesto Valverde querría darle una segunda oportunidad en el equipo tras un primer año decepcionante, insípido, sin aportar mucho.

Ya saben que Gomes está jugando la Copa Confederaciones con Portugal -ya están en semifinales- y será uno de los tres jugadores junto a Denis Suárez y Ter Stegen que se incorporen un poco más tarde a la pretemporada, que se inicia este 12 de julio en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. 

Los ejemplos de Koeman y Laudrup

El Barça no es un club sencillo. Por la exigencia, la presión mediática, el estilo tan depurado y preciso que se requiere para jugar... Y porque se necesita estar de una pasta especial. Gomes llegó hace un verano con la etiqueta de crack, y en su primer curso ha sido incapaz de demostrar en el césped por qué el Barça pagó 40 millones por él.

Sin embargo, Robert Fernández ya explicó hace semanas que la paciencia es una virtud que deberían recuperar los aficionados, que el Everest no se escala en dos días:  "Laudrup y Koeman no vivieron un buen primer año en el club. Les costó mucho adaptarse a este estilo y tampoco tuvieron mucha aceptación de los aficionados".

Veremos qué termina sucediendo con el futuro de Gomes. Parece evidente que el portugués tiene caché en el mercado, y el Barça lo sabe. Una segunda oportunidad para resarcirse... o venderlo a un precio adecuado para no perder dinero.