A día de hoy, es un secreto a voces que Matthijs de Ligt es no solamente objetivo del FC Barcelona, sino también de otros grandes clubs europeos como el Manchester City o la Juventus de Turín. El joven central del Ajax, a sus 19 años, está maravillando al continente europeo gracias a su serenidad, su calidad y su contundencia defensiva.

En el club holandés son conscientes de que no podrán retener a De Ligt más allá del próximo verano, pero también saben que pueden sacar una auténtica millonada por su venta al mejor postor. En este sentido, el FC Barcelona parte con gran desventaja respecto a sus otros pretendientes, ya que tanto Juventus como Manchester City son mucho más potentes que la entidad culé.

En este sentido, el FC Barcelona empieza perdiendo el partido, ya que ni podrá ofrecer al Ajax una cantidad superior a la de los otros pretendientes ni podrá darle al futbolista un salario igual o superior al que pueden prometer ingleses o italianos. Por ello, los azulgranas deben convencer al joven defensas de forma distinta.

Lo que el FC Barcelona puede ofrecer es un proyecto deportivo ambicioso, que pretende luchar por todos los títulos con un estilo de juego que apueste por el buen fútbol, algo que De Ligt puede valorar por sus características de juego. No obstante, el Barcelona también cuenta con el factor familiar y emocional como aliado inesperado.

Según las informaciones publicadas por Mundo Deportivo, los abuelos paternos de De Ligt residen en Alicante y le habrían transmitido su ilusión por ver a su nieto de azulgrana. De este modo, le tendrían más cerca para poderle ver con frecuencia. Además, dichas informaciones también desvelan que  Barcelona es un destino turístico habitual del jugador y su novia, que estarían encantados de vivir en la ciudad condal. Todo ello puede acabar influyendo en la decisión final del holandés, que todavía no está tomada.

De Ligt, central ideal para el Barcelona

De Ligt es un central que interesa mucho tanto por sus virtudes tácticas como por las físicas y técnicas. El holandés mide 188 centímetros y pesa 89 kilogramos, algo que le aporta una gran potencia física pese a su juventud. Pese a su envergadura, se trata de un jugador que coordina bien sus movimientos, que es valiente para salir al corte y que tiene buena técnica para jugar la pelota.