Las cuentas pendientes de FC Barcelona y Real Madrid en el Clásico

El próximo domingo 6 de mayo, FC Barcelona y Real Madrid volverán a verse las caras en el Camp Nou, en un Clásico con pinta de descafeinado que cuenta con varias motivaciones añadidas. A efectos de clasificación hay poco que resolver dado que los catalanes ya son campeones, pero las espadas estarán en alto porque ambos siguen teniendo cuentas pendientes.

En la Ciudad Condal, la mayoría de alicientes para el duelo se basan en las estadísticas, aunque hay uno que sobresale por encima del resto: Andrés Iniesta. El capitán está disfrutando de sus últimos partido con la elástica azulgrana, y en el encuentro más grande de todos quiere llevarse la mejor de las despedidas. La plantilla está comprometida con la causa, y le quieren brindar un triunfo al manchego.

Por detrás de esta cuestión aparecen un sinfín de registros que los hombres de Ernesto Valverde quieren encarrilar en casa. El Pichichi y la Bota de Oro de Leo Messi, el último intento por el Zamora de Marc-André Ter Stegen, la máxima ventaja en LaLiga sobre el máximo rival o acabar el campeonato sin perder están entre los objetivo, y se puede dar un paso adelante este mismo fin de semana.

El último apartado a tener en cuenta es el moral, y empieza por derrotar a un Zinedine Zidane que no ha perdido como técnico en el Camp Nou. Son dos victorias y un empate lo que el francés ha cosechado en sus tres visitas, y además de devolver el golpe de la Supercopa, ganar también también supondría un subidón de prestigio. No hay compromiso que tenga más audiencia que el Clásico, y antes de la final de la Champions, es un punto caliente del calendario.

El Real Madrid también llega motivado al Clásico

A pesar de que en la capital se ha comentado que Zidane podría optar por una alineación de suplentes, lo cierto es que al galo le han llamado la atención desde la directiva, porque en un duelo de tal magnitud no hay lugar para las concesiones. Dar buena imagen en el feudo azulgrana es casi una obligación para los 'merengues', en un curso en el que se juega todo a una carta.

Precisamente, imponerse en el Camp Nou tendría un premio máximo para el Real Madrid, porque permitiría afrontar la final de la Champions con ilusiones renovadas después de haber derribado al campeón imbatible de LaLiga. La racha en el estadio rival es importante para los blancos, y será un argumento a tener en cuenta.

Aunque el liderato ya ha quedado sentenciado, los madridistas podrían hacer un último intento por alcanzar el segundo puesto, que en estos momentos pertenece al Atlético de Madrid. La escuadra rojiblanca también tiene sus propias preocupaciones internacionales, por lo que el campeonato de la regularidad sigue muy abierto. Habrá que ver quien tiene más ganas de ganar.