Ousmane Dembélé está generando buenas expectativas en Barcelona. Está ilusionado, escucha, quiere aprender y busca adaptarse cuánto antes a una filosofía de juego muy distinta a la que tenía hasta la fecha. Sus dos primeros partidos como azulgrana han sido más que correctos y el Camp Nou le ha ovacionado. 

Pero Ernesto Valverde quiere más de él y desde el primer día le dio una serie de consignas que este jueves desvela el 'Diario Sport' y que tienen el objetivo de que el francés se sienta cómodo en el campo. Una medida es que Leo Messi esté pendiente de él, le corrija y le ayude a ser mejor jugador. El argentino sabe que necesita aliados para atraer defensas y eso puede hacerlo muy bien Dembélé -ya lo hizo en el tercer gol ante la Juventus-. 

Una de las obsesiones del 'Txingurri' es que el equipo no se rompa como ocurría antaño. Para ello, el mensaje es claro: los extremos deben asociarse y combinar por dentro para que de esta manera el equipo esté más junto. Hasta ahora, incluso cuando jugaba Deulofeu, eso se ha visto en el campo de manera perfecta. Las consecuencias, por ejemplo: que Iniesta recupere su mejor versión. 

Otro aspecto que le ha pedido Valverde es 'el factor sorpresa'. Una de las vías para hacer daño al rival puede ser con las diagonales de los futbolistas abiertos. En el caso de Dembélé, su velocidad puede pillar a los defensas desprevenidos y, además, dejar más espacio a Semedo, que poco a poco irá soltándose en materia ofensiva. Qué bandas tiene el Barça.

Sacrificio en defensa

Por último, Valverde es consciente que con Messi como referencia en ataque los demás tienen que trabajar más atrás. Y en eso está Dembélé, que ante la Juventus entendió muy bien cómo debe replegarse. Tiene que pegarse más al resto de centrocampistas en el repliegue para acabar conformando un 4-4-2 junto a Rakitic, Busquets e Iniesta.