A pesar de lo doloroso de la derrota por cuatro a cero ante el Liverpool, y aunque el marcador haya sido demasiado abultado, Luis Enrique ya ha tomado nota de las carencias que todavía ofrece este Barça aún verde a una semana de competir por el primer título de la temporada 2016-2017. Si bien muchos análisis pueden centrarse en la defensa después de haber encajado siete goles en los primeros tres amistosos, hay otros aspectos que se han de mejorar.

La diferencia de ritmos entre ingleses y catalanes marcó la tónica del encuentro, aunque esa no debe ser la excusa para la gran diferencia en el marcador final. El próximo domingo 14 de agosto el Barça se verá las caras con un Sevilla FC en la ida de la Supercopa de España que se disputará en el Sánchez Pizjuán. Un rival que ya vendrá de haber competido el martes anterior ante el Real Madrid en la Supercopa de Europa y frente al que no valen errores como los que analizaremos a continuación y en los que deben centrarse técnicos y jugadores cules.

Recuperar el control rápido de balón

Frente al Celtic de Glasgow y ante el Leicester City se vio a un FC Barcelona comandado en el centro del campo por Sergi Roberto, Arda Turan y sobre todo un Denis Suárez que marcaba a que ritmo jugaba el equipo. Unas rápidas circulaciones en el medio, combinaciones, paredes y pases ayudaron a los azulgranas a anotar siete goles en ambos encuentros. Sin embargo, cuando el campeón de la Premier apretó y subió la línea de presión el equipo sufrió.

Con Busquets ya asentado en el mediocentro, al equipo se le volvió a ver pesado y fallón en pases y ritmo. Los dos goles del Leicester llegaron después de imprecisiones en el medio, igual que los tantos del Liverpool este sábado. Cierto es que no se puede focalizar todo en "Busi", el mejor mediocentro del mundo y al que le cuesta coger la forma, pues también Arda Turan y Denis desaparecieron ante los de Klopp. Para enfrentarse al Sevilla de Sampaoli, un conjunto que aspira a jugar como lo hicieron los "red", se necesita que no haya errores en el medio y que la pelota circule mucho más rápido.

Mejorar en las transiciones ataque-defensa

Los contragolpes destrozaron a los de Luis Enrique en todos los goles encajados en esta pretemporada 2016-2017. Todo se debe a la falta de forma en los hombres del centro del campo y la defensa, a los que les pillaron en varios renuncios. Los laterales, muy ofensivos en ambas bandas, tardaban en volver a defender con un centro del campo que no respondía y tapaba los huecos dejados por Aleix Vidal y Juan Cámara.

Algo en lo que tuvo que centrarse un Sergi Roberto que salió de pivote defensivo en el primer partido ante los escoceses, que tampoco eran un rival de canta entidad y calidad como el Liverpool. Como se vio con Rakitic ya sobre el verde y jugando en la posición de Busquets, el equipo necesita que sus medios atiendan a defensa y sus carrileros no dejen tantos espacios como en el último tanto de Grujic tras una contra perfecta del belga Origi. 

Más agresivos en la presión

El fútbol de toque y dominio culé vive, y siempre lo hará, de una fuerte presión de todos los hombres del equipo. Empezando por los delanteros, que son los primeros en defender ahogando a sus rivales y obligándoles a dar pelotazos, eso no se pudo ver en el último encuentro. La presión alta más allá de mitad de cancha es crucial para el partido ante el Sevilla. Con el rival sin saber qué hacer con la pelota, los blaugranas monopolizan la posesión de ésta y jugan a lo que quieren.