El FC Barcelona se ha proclamado campeón de la Copa del Rey derrotando con sobriedad al Sevilla y pasando todas las rondas con autoridad, imponiéndose a base de pelea y de juego. Además, el equipo está a un punto de convertirse en campeón matemático de LaLiga Santander, que podría decidirse este mismo fin de semana.

Parte de la culpa de que se consiga el octavo 'doblete' de la historia del FC Barcelona es de Ernesto Valverde, que ha sabido gestionar al equipo y reinventarlo para sacarle todo el partido posible. El Txingurri ha demostrado en varias ocasiones que está capacitado para seguir liderando el proyecto.

Los 4 golpes maestros de Valverde

Reinvención tras la marcha de Neymar

Ernesto Valverde aterrizó en el Camp Nou y, sin comerlo ni beberlo, vio como una de las grandes estrellas del equipo, Neymar Junior, abandonaba el FC Barcelona para irse al Paris Saint-Germain. Pese a que al principio costó adaptarse a la marcha del brasileño, el Txingurri supo mantener la competitividad del equipo sin una de sus grandes claves en las últimas temporadas.

Recital en el Santiago Bernabéu

En diciembre llegaba el primer gran partido de la temporada y el FC Barcelona pasó el test con nota vapuleando por 0-3 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Ernesto Valverde supo leer el partido para hacerle daño al equipo blanco y, después de una primera parte igualada, convirtió al equipo en un rodillo tras el descanso.

Victoria ante todos los rivales por LaLiga

La victoria ante el Real Madrid no fue la única en la que el FC Barcelona venció a un rival directo por el campeonato de LaLiga. Cuando el Atlético de Madrid y el Valencia visitaron el Camp Nou, los azulgranas respondieron y fueron capaces de obtener los tres puntos para dar un puñetazo sobre la mesa. Valverde ganó las batallas tácticas a Simeone y Marcelino.

Goleada en la final de la Copa del Rey

Después de la decepción en la Champions League, un golpe anímico muy duro para el vestuario, el equipo se recompuso y supo ponerse las pilas para no dar opciones al Sevilla en la final de la Copa del Rey. De todo ello también fue responsable Ernesto Valverde, que pudo recuperar al equipo para el trascendental duelo.