Leo Messi es el líder del FC Barcelona y Luis Suárez ha puesto la directa en los últimos partidos, pero en lo referente a la anotación, este año se les ha añadido un invitado muy especial. De Paulinho se sabía que era un centrocampista con llegada, pero el brasileño se está convirtiendo en un experto en marcar y también, valga la redundancia, en cerrar los marcadores.

Porque el de Sao Paulo se ha acostumbrado a decidir cuando el cronómetro ya apura la hora, y es que la mayoría de sus dianas han llegado en los últimos instantes de los encuentros. Quizá la más célebre sea la que amarró tres importantísimos puntos en Getafe, dónde dispuso de menos de un cuarto de hora y logró culminar una remontada en el minuto 84, pero esa no ha ido la única.

Fue el primero de sus 7 goles, pero tras repetir contra el Eibar (39') y apuntarse un doblete en la reciente visita del Deportivo de la Coruña (41' y 75'), el resto han llegado... ¡En los minutos de descuento! En el 92 apareció contra el Athletic, en el 90 contra el Leganés y en el 93 ha cerrado la goleada contra el Levante. Que sigan llegando.

Rentable

Aunque la del Camp Nou no ha sido su mejor actuación como azulgrana, Paulinho ha demostrado que no necesita brillar para ser últil para el equipo. Lejos de la libertad de la que ha gozado en el resto de sus apariciones, en esta le ha tocado ayudar a Ivan Rakitic en tareas defensivas, y ha dejado claro que corriendo hacia atrás también puede aportar mucho.

Su músculo y entrega le convierten en un valor seguro para el centro del campo, y Ernesto Valverde le ha respondido conviertiéndole en una de las piezas importantes a lo largo del curso. A su lado están algunos de los mejores futbolista del mundo, pero junto a los Iniesta, Messi o Suárez, el brasileño ya es uno más.