Luis Enrique ha sido clave en la metamorfosis de Rafinha

Si hay un jugador dentro del FC Barcelona realmente feliz tras los partidos internacionales, seguramente ese sea Rafinha Alcántara. El canterano blaugrana debutó de manera oficial con la absoluta de Brasil confirmando así un crecimiento espectacular

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Cuando el entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, comunicó en su primera rueda de prensa como míster culé que Rafinha volvería al conjunto azulgrana nadie se esperaba que una temporada después éste acabaría debutando con la selección de Brasil absoluta. Y es que el menor de los hijos de Mazinho se ha ganado el formar parte importante del mejor equipo del mundo y de una de las mejores selecciones del planeta a base de trabajo y de intentar mejorar cada día.

De todo eso y gracias a un Luis Enrique que ha sido su tutor y principal mentor desde que lo conociera en su primera aventura en los banquillos, en el Barça B. Después de alcanzar los mejores números del filial en Segunda División de su historia, Lucho se fue a la Roma y en su regreso al fútbol español acabó en el Celta, con Rafinha de bajo del brazo. Allí le dio minutos y partidos importantes y él respondió enamorando a la parroquia celtiña y a la blaugrana, que miraba de reojo el desarrollo de uno de sus pupilos.

La pasada campaña el técnico asturiano le advirtió de que no tendría la misma importancia que en el conjunto vigués. Messi, Neymar y el, por entonces, recen fichado Luis Suárez le cerraban el paso en la delantera y Rakitic, Iniesta y Xavi le hacían lo mismo en el centro del campo. Rafinha no alzó la voz, se puso el mono de trabajo y empezó a dejarse la piel en cada entreno, en cada minuto que tenía con el primer equipo.

Acabó jugando 36 partidos, 19 como titular. Repartió cuatro asistencia y materializó dos goles en todos los minutos que dispuso. Esta temporada la comenzó como una moto, ganándole la partida a Pedro antes de que este fuese vendido y ocupando la baja de Neymar Júnior. Fue titular ante el Sevilla en la Supercopa de Europa donde cuajó un gran partido e hizo un tanto. Lo hizo peor ante el Athletic en el partido de ida de la de España, donde cayeron goleados por 4 goles a cero. Titular ante los bilbaínos el primer partido de Liga, hizo un grandísimo trabajo desgastándose en la media y el ataque, evitando que los suyos se rompieran y ocupando todos los huecos posibles desde su flanco.

La metamorfosis de Rafinha había llegado ya casi a su cúlmen. Un jugador con mucha calidad y talento que ahora se dejaba la piel por su equipo y trabajaba más por el grupo que por él mismo. Todo un cambio conseguido gracias a su tutor Luis Enrique y que dio con los huesos del joven futbolista en la Brasil absoluta. Allí Dunga lo vio y lo puso en el segundo tiempo de los dos encuentros que jugaron ante Costa Rica y Estados Unidos, donde se estrenó como goleador.

Unas actuaciones que le sirvieron al míster brasileño para confirmarle lo que ya rondaba su cabeza: Rafinha acabará siendo titular en su selección dentro de poco. Para comenzar, lo que ya tiene asegurado si sigue con esta progresión es la titularidad en la selección olímpica para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.