El FC Barcelona se ejercitó este domingo en el campo Tito Vilanova de Sant Joan Despí, después de la goleada del sábado al Real Betis en el estreno de la Liga Santander 2016-17, con el objetivo de recuperarse correctamente del esfuerzo físico realizado unas horas antes.

Fue una sesión relajada y distendida, sin ejercicios de gran exigencia física y con el balón como protagonista. Luis Enrique contó con todos sus efectivos disponibles a excepción de los jugadores lesionados y de Claudio Bravo, que acudió a las instalaciones deportivas para despedirse de sus compañeros, cuerpo técnico y trabajadores del club, pero que en cuestión de poco tiempo se convertirá en nuevo jugador del Manchester City.

El caso es que, tras la goleada endosada al Real Betis que permite al FC Barcelona ser provisional líder de la Liga 2016-17 a falta de que se jueguen los últimos partidos de la jornada, Luis Enrique y el cuerpo técnico tomaron la decisión de dar fiesta al equipo hasta el próximo miércoles, aprovechando que no hay jornada intersemanal ni ningún otro tipo de compromiso.

El Barça no volverá a jugar hasta el próximo domingo en San Mamés contra el Athletic de Bilbao, en la segunda jornada de Liga, por lo que los futbolistas podrán relajarse con sus respectivas familias hasta la sesión de entrenamiento del miércoles por la mañana, cuando deberán regresar de nuevo al trabajo para empezar a preparar el siguiente duelo.