Luis Suárez marcó y le dedicó el tanto a su amigo Leo Messi

Después de conseguir el gol de la victoria del Barça en dos minutos de heroica, el uruguayo Luis Suárez se acordó de su amigo Leo Messi y le dedicó el tanto con el que dio los tres puntos a los suyos. Inseparables, el charrúa quiso tener un gran gesto con el capitán azulgrana

Tickets - Entradas Sevilla vs FC Barcelona - Liga J7
Tickets - Entradas FC Barcelona vs Sevilla - Liga J26
Tickets - Entradas para todos los partidos del FC Barcelona

El FC Barcelona venció al Bayer Leverkusen gracias a dos arreones de dos minutos mediante los cuales  consiguieron darle la vuelta a un marcador muy peligroso. En el último tanto, el del derechazo de un gran Luis Suárez, la euforia desbordó a los blaugranas que celebraron el gol a lo grande. Entre la locura, Suárez se acercó a las cámara y quiso tener un bonito gesto con el lesionado Leo Messi.

Compañero y amigo íntimo del 'pistolero', Leo visitó a sus compañero antes del partido en el vestuario. Les deseo la mayor de las suertes y les esperó al finalizar el encuentro. Seguro que se abrazó con el delantero uruguayo después de que éste, en el minuto 82, se dirigiese a las cámaras y marcase con sus dedos de la mano el número diez, el del mejor jugador del mundo Leo Messi.

Luis sabe lo mal que lo está pasando su compañero y quiso acordarse de él. Ambos llegaron juntos el pasado domingo al entreno del FC Barcelona y quedó demostrado su buen rollo. El charrúa se ha convertido en el "chófer" particular de un Leo que no puede conducir debido a sus problemas en la rodilla izquierda. El nueve azulgrana quiso demostrarle también a Luis Enrique que él está para todo lo que necesite el equipo.

De menos a más, el delantero supo esperar su momento sin desesperar, a pesar de pasar un primer tiempo sin recibir ningún buen balón. En la segunda mitad entró más en juego y a falta de ocho minutos obró el milagro que nadie esperaba visto lo que había pasado los 80 minutos anteriores. Este era el sexto gol de la temporada de un Suárez que no tiene ningún miedo de asumir las responsabilidades goleadoras que tenía el mejor del mundo hasta antes de lesionarse. Al 'pistolero' le queda polvora para rato y está dispuesto a utilizarla para el bien común de los suyos.